El origen de Mindfulness en Occidente y el tratamiento del estrés han estado íntimamente relacionados desde la década de los 70`s. El Dr. Jon Kabat Zinn, miembro del Centro Médico de la Universidad de Massachusetts, implantó la práctica de Mindfulness por primera vez en un entorno clínico, concretamente con pacientes con dolor crónico. Tras los resultados positivos encontrados tras la implantación desarrolló el protocolo Mindfulness-Based Stress Reduction (MBSR), lo que impulsó la práctica y profundización de Mindfulness en Occidente.
La palabra estrés es ampliamente utilizada. Se ha convertido en uno de los problemas más comunes de la sociedad occidental y todas las personas dicen sufrir de estrés en algún momento. Pero, ¿qué es el estrés exactamente y qué consecuencias tiene?.
¿Qué es el estrés?
Hans Selye definió el estrés como “una respuesta no específica del organismo (psicológica o física) a cualquier demando o presión, percibida como una amenaza”
Como es sabido, el cambio forma parte de la existencia. En la naturaleza nada permanece igual y todo es más o menos cambiante. De la forma en que el organismo afronta estos cambios permanentes surge el estrés.
El estrés, por tanto, es un proceso natural y necesario. Sin embargo, la gestión que se realiza del proceso del estrés puede llevar a desencadenar emociones positivas o emociones negativas. Una situación estresante percibida como una oportunidad facilitará un proceso de adaptación a la experiencia (eustres), mientras que una situación percibida como amenanzante, provocará una experiencia subjetiva de presión y preocupación (distrés). En este caso, se percibe que la demanda de la situación es superior a los recursos personales, de modo que se produce ansiedad. Una mala gestión del estrés durante un tiempo prolongado puede generar mucha ansiedad e incluso un proceso de estrés crónico.
Proceso de Estrés (R. Sapolsky)
Ante esto, se hace evidente que el modo en que se afrontan las experiencias cotidianas es un factor diferencial en el desarrollo de eustres o distrés. Es importante el aprendizaje de estrategias de afrontamiento positivas que faciliten un afrontamiento adecuado, y que prevenga de problemas psicológicos y físico de diversa índole. Una gestión inadecuada del estrés puede derivar en distintos problemas físico-psicológicos
Desde esta perspectiva, el aprendizaje y desarrollo de Mindfulness puede ayudarnos a relacionarnos y gestionar mejor el estrés que percibimos de forma amenazante en el día a día y a prevenir una gestión inadecuada del mismo que pueda derivar en distintos problemas físico-psicológicos.
Mindfulness y Estrés
¿Qué podemos hacer para afrontar el estrés de forma adecuada con la práctica de Mindfulness?
El primer paso para una adecuada gestión del estrés es reconocer cuando nos sentimos estresados. Para ello, Mindfulnesspuede resultar de ayuda. El desarrollo de Mindfulness se ha mostrado eficaz para incrementar los niveles de conciencia en:
Nuestro estrés y las causas del mismo.
Cómo lo estamos percibiendo y qué estrategias estamos utilizando para afrontarlo.
Cambiar la forma en que nos vemos a nosotros mismo en relación con el estrés.
Los recursos que se están utilizando para hacerlo frente, de forma que podamos regularlos y adaptarlos de forma adecuada.
En segundo lugar, la práctica de Mindfulness enseña a pasar de reaccionar impulsivamente ante los estímulos internos (pensamientos, emociones, sensaciones) y externos (sonidos, situaciones complicadas) del entorno a responder de forma consciente, elegida y libre ante ellos. En otras palabras, Mindfulness permite pasar de un patrón automático de respuesta que ha quedado establecido mediante el aprendizaje a lo largo de nuestra vida a un modo consciente y libre de responder, ayudando a desarrollar una toma de decisiones congruente con la intención real que uno mismo tiene.
Solo si se es consciente de la experiencia del momento presente es posible elegir entre responder o reaccionar ante lo que surja. Para ello, Mindfulness ayuda al desarrollo de la atención en el momento presente.